Esta rica receta de Pizza de Pollo Frito le va a encantar a toda la familia.
Ingredientes
Direcciones
Con ayuda de un cuchillo abre la pechuga de pollo en dos, para que obtengas una pieza más grande y gruesa. Sobre una superficie plana y apoyándote de dos plásticos, aplana la pechuga con ayuda de un mazo para carne o un rodillo, recuerda que el grosor no deberá de quedar tan delgado, sólo amplio y sí es posible redondo. Reserva hasta su uso.
En un bowl mezcla la harina de trigo junto con la fécula de maíz, el ajo en polvo, la cebolla en polvo, el comino, la paprika, el orégano, la pimienta y la sal hasta integrar. Agrega el huevo y vierte el agua mineral poco a poco, mezcla con un globo hasta tener una mezcla ligeramente espesa, te darás cuenta que la mezcla esta lista cuando se desprenda fácilmente del globo.
Mezcla la harina de trigo junto con el cereal de maíz en un recipiente amplio y ligeramente profundo.
Baña las pechugas de pollo perfectamente en la mezcla con especias y agua mineral, coloca sobre el plato con harina y cereal, cubre por completo presionando con la palma de la mano. Repite hasta terminar con las pechugas.
En un sartén con suficiente aceite vegetal caliente, fríe las pechugas empanizadas, recuerda hacerlo a temperatura baja y con suficiente aceite, para asegurar la cocción del pollo, aproximadamente 10 minutos. Escurre en papel absorbente y repite hasta terminar con las piezas.
Precalienta el horno a 180°C.
Coloca las piezas de pollo frito sobre una charola para apta para hornear. Unta con salsa de tomate preparada, agrega una pizca de orégano, el queso mozzarella rallado, el jamón y la piña al gusto. Hornea por 10 minutos a 180°C, procura revisar la charola para evitar que se dore de más el pollo. Retira del horno, sirve bien caliente y acompaña con queso amarillo derretido al gusto.
Pizza de Pollo Frito
Sirve: -
Tiempo de Preparación: 30
Tiempo de Cocción: 30
Calorias: -
Dificultad:
Fácil
Esta rica receta de Pizza de Pollo Frito le va a encantar a toda la familia.
Ingredientes
Direcciones
Con ayuda de un cuchillo abre la pechuga de pollo en dos, para que obtengas una pieza más grande y gruesa. Sobre una superficie plana y apoyándote de dos plásticos, aplana la pechuga con ayuda de un mazo para carne o un rodillo, recuerda que el grosor no deberá de quedar tan delgado, sólo amplio y sí es posible redondo. Reserva hasta su uso.
En un bowl mezcla la harina de trigo junto con la fécula de maíz, el ajo en polvo, la cebolla en polvo, el comino, la paprika, el orégano, la pimienta y la sal hasta integrar. Agrega el huevo y vierte el agua mineral poco a poco, mezcla con un globo hasta tener una mezcla ligeramente espesa, te darás cuenta que la mezcla esta lista cuando se desprenda fácilmente del globo.
Mezcla la harina de trigo junto con el cereal de maíz en un recipiente amplio y ligeramente profundo.
Baña las pechugas de pollo perfectamente en la mezcla con especias y agua mineral, coloca sobre el plato con harina y cereal, cubre por completo presionando con la palma de la mano. Repite hasta terminar con las pechugas.
En un sartén con suficiente aceite vegetal caliente, fríe las pechugas empanizadas, recuerda hacerlo a temperatura baja y con suficiente aceite, para asegurar la cocción del pollo, aproximadamente 10 minutos. Escurre en papel absorbente y repite hasta terminar con las piezas.
Precalienta el horno a 180°C.
Coloca las piezas de pollo frito sobre una charola para apta para hornear. Unta con salsa de tomate preparada, agrega una pizca de orégano, el queso mozzarella rallado, el jamón y la piña al gusto. Hornea por 10 minutos a 180°C, procura revisar la charola para evitar que se dore de más el pollo. Retira del horno, sirve bien caliente y acompaña con queso amarillo derretido al gusto.
Tips
Para asegurar la cocción del pollo, puedes hervir las piezas de pechuga previamente, sólo asegúrate de que mantengan su forma al hacerlo.
Presentación
Sirve bien caliente y acompaña con queso amarillo derretido.