Mida la harina poniendo la taza sobre la mesa y llenándola cucharada a cucharada.
Asiente la harina de vez en cuando golpenado sobre la mesa, para sacarle el aire y lograr que la medida sea exacta.
A veces la receta pide la harina cernida, con lo que disminuye, en dos cucharadas menos a´proximadamente, la cantidad sin cernir.